München – Vigilantes de metro

Los U-Bahn Wächter son armarios empotrados que dedican el día a pasear por los andenes y vagones de metro, siempre dispuestos a desfacer entuertos. Son especialmente útiles durante la Oktoberfest, porque reducen el número de borrachos que se caen a las vías.

La semana pasada, una señora gorda (evidentemente no hace falta especificar que la señora era gorda, pero hace la descripción más gráfica y abultada) se las arregló para tirar el teléfono móvil a las vías del metro, como quien le tira pan a los patos. Inmediatamente y sin aviso, como si fueran el Equipo A, aparecieron tres vigilantes-no-se-mueva-nadie para controlar la situación de alerta roja. Tras detectar la situación del teléfono y echarle dos o tres miradas para calcular el beneficio-riesgo de la operación, uno de ellos se acercó a un interfono y llamó a control para verificar (a pesar de que el letrero electrónico marcaba 7 minutos) que efectivamente no iba a circular ningún tren por las vías durante un buen rato. A continuación, otro Wachter se lanzó heróicamente al vacío, se agachó, recogío el teléfono, subió y se lo entregó a la mujer, que limitó su expresividad a un «Danke, ahí os quedáis». Creo que uno de ellos dijo «me encanta que los planes salgan bien». No explotó ningún coche.