Como conmemoración del vigésimoquinto aniversario del reinado de Isabel II y del estreno del pestiño de Star Wars, se inauguró en 1977 el Paseo del Aniversario, denominado originalmente The Silver Jubilee Walkway, y posteriormente renombrado a Jubilee Walkway a secas, debido a la celebración del quincuagésimo aniversario en 2002.
El paseo recorre los principales hitos turísticos de Londres a través de 23 km alrededor del Támesis.
Cuando vi esta estatua, lo primero que pensé fue: «la mujer-pollo». Sé que no es políticamente correcto pensar estas cosas, pero este blog no trata de política.
La escultura se encuentra en Trafalgar Square, en un pedestal en simetría con una estatua ecuestre de algún militar sanguinario, salvador de la patria o dictador (o todo al mismo tiempo). El coraje de Alison Lapper, la mujer representada en la escultura de la foto, es digno de admiración, así que no confundamos la piedra con lo representado. Esto me recuerda un suceso con un compañero de colegio durante primaria, que en el autobús escolar me mostró un iconito de plástico de María, a lo que yo le respondí con algo así como «es bastante feo, no?«. Luego el chico, que ya a sus 7 años daba muestras de un gracioso fanatismo católico, me respondió que «me quemaría en el infierno por decir eso de la Virgen«.
El mármol fue realizado por un tal Marc Quinn, joven artista británico que, como casi todos los artistas a partir del siglo XX, siente una necesidad irrefrenable de llamar la atención a través de lo raro, lo desagradable, lo retorcido, lo escatológico o lo engañoso, para aparecer en los medios de comunicación y llamar la atención de algún millonario inversor superficial en busca de obras vacías en constante revaloración.
La escultura parece que trata de imitar a la Venus de Milo, con la diferencia de que la obra de Quinn da la sensación de tener una pose burda, desproporcionada y sin elegancia.
Recorriendo el Jubilee Walkway, se pueden contemplar algunos de los puentes más famosos de Londres.
Volviendo a Trafalga Square, el centro de la plaza está adornado con una columna coronada por uno de los personajes más admirados en Inglaterra y más odiado en España y Francia: el almirante Nelson.
