Dado el interés que parece haber en la internete por el arte de dibujar desnudos, tema que copa las visitas a este blog (en mi inocencia, espero que por motivos puramente artísticos), he preparado este artículo con consejos prácticos de aficionado desordenados y variados recolectados en cursos y breve experiencia propia.
Por sentido común, el dibujo anatómico del natural requiere utilizar un medio rápido (carboncillo, pasteles, acuarela…) por las limitaciones temporales que impone una postura forzada. En los cursos que he visitado, las poses duraban 1, 10 ó 20 minutos como máximo, dependiendo de la comodidad de la modelo y del ejercicio. Los siguientes dibujos están realizados en menos de 1 minuto cada uno.
En una sesión de varias horas, se aprecia claramente cómo los primeros dibujos cuestan mayor esfuerzo, se sienten más titubeantes y tienen más tendencia a la desproporción. Después de 20 dibujos, la figura empieza a salir automáticamente, parece que se dibuja sola y muestra mayor espontaneidad. Uno de los consejos que más veces he recibido es que aprenda a parar a tiempo, para no recargar de detalles o borrar líneas imprecisas que aportan dinamismo.
Las poses algo más duraderas, de 5 a 10 minutos, dan pie a la adición de sombras, brillos y colores.
Las poses más largas (~20 minutos) son las más peligrosas, ya que pueden acabar siendo un amasijo recargado, plano y falto de vida. Además, el detallado puede sacar a la luz fallos de proporción que no eran visibles en un apunte. Sin embargo, el exceso de tiempo también ayuda a experimentar con colores, jugar con el fondo, aumentar contrastes, etc.